Robos, hurtos y agresiones: el otro calvario de los sanitarios valenciano de primera línea
Un facultativo tuvo que perseguir a la carrera a un ladrón que le había robado sus pertenencias en Castellón
Un médico sorprendió a una persona con un cuchillo en la zona de descanso del personal
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Robos, hurtos y agresiones constituyen el otro calvario que viven los sanitarios valencianos de primera línea en el Sistema Público de Salud. Los datos que corroboran esta afirmación los ha aportado la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) que ha denunciado la falta de seguridad que se está registrando en las Urgencias de Puntos de Atención Continuada de Castellón y ha reclamado a la Consejería de Sanidad del Gobierno que preside el socialista Ximo Puig más seguridad para el personal sanitario.
En concreto, el sindicato ha denunciado que sólo en los últimos 4 meses se han registrado al menos cuatro hurtos y un quinto en grado de tentativa en las Urgencias de uno de los centros de salud de la capital de La Plana. En concreto, el de Fernando el Católico. Se da la circunstancia de que aunque para atender las Urgencias el centro cuenta de modo continuado con dos médicos, dos enfermeros y un celador, la elevada presión asistencial hace que resulte materialmente imposible un control adecuado de los accesos.
Además, los despachos de esa zona tienen cerradura pero no llave, según denuncia CSIF. Tampoco, ha instaladas cámaras de seguridad y carece además de taquillas suficientes para que el personal pueda depositar sus enseres de modo adecuado en su horario laboral.
Las consecuencias de todo ello son las expuestas: según el citado sindicato, la situación ha derivado en el robo de efectos personales y documentación de, por lo menos, 4 facultativos. Un quinto, pudo recuperar sus pertenencias tras perseguir al supuesto ladrón a la carrera. Denuncia también el sindicato que un médico llegó a sorprender a una persona con un cuchillo en la zona que el personal de Urgencias utiliza como sala de descanso.
Colapso y agresiones
La situación se agrava más aún por el colapso que padece esta instalación donde antes del inicio del turno del personal de Urgencias -a las 15 horas- ya hay entre 15 y 20 personas que esperan en las puertas para ser atendidas. Los facultativos suelen tener citados a en torno a 50 pacientes entre las 15 y las 17 horas. La consecuencia de ello, según CSIF, es que los pacientes deben esperar más de una hora o incluso en ocasiones hasta 2 horas y sus efectos son un incremento de las «agresiones verbales al personal sanitario».
En otro centro de salud, el de Almassora, sólo 2 facultativos -según ha desvelado el citado sindicato- están atendiendo a más de 200 pacientes cada jornada. Aquí, también, el sindicato ha reclamado más seguridad porque «todos los días el personal sanitario de estas dependencias sufre agresiones, tanto física como verbales», ya que únicamente cuentan como refuerzo de seguridad con un agente, que además es compartido con otras instalaciones y sólo acude entre 4 y 5 jornadas al mes en horario entre las 22 horas y las 6 de mañana.
Por todo ello, el mencionado sindicato ha pedido soluciones urgentes a la Consejería de Sanidad para resolver toda serie de deficiencias porque están afectando, según explica, tanto a los profesionales como a los pacientes.